Los costos de producción de la minería -específicamente, el costo de caja o C1- se redujeron 1,8% en el segundo trimestre del año respecto de igual período en 2014, pasando de US$ 165,5 centavos a US$ 162,5 centavos. Esto, según un estudio realizado por Cochilco, que abarca las 19 operaciones más grandes que representan el 91% de la producción nacional de cobre.

El factor que más incidió en este descenso fue el alza del dólar, que contribuyó con US$ 11,4 centavos de ahorro. También hicieron su parte los menores precios de la energía y combustibles, que implicaron ahorros de US$ 4,9 centavos por libra; y las remuneraciones de trabajadores propios y de contratistas, con una reducción de US$ 4,6 centavos por libra.

Sergio Hernández, vicepresidente ejecutivo de Cochilco, sostuvo que este ahorro en los sueldos se explica en gran parte por las dotaciones propias, y no por los contratistas, y que se relaciona con la mayor cotización del dólar. Por ende, estos resultados se explican solo en menor medida por la gestión de las administraciones de las empresas mineras, aunque esto podría revertirse cuando se conozcan los resultados del segundo semestre del año, donde sí se profundizaron los planes de reducción.

El estudio solo toma hasta junio, pero fue alrededor de julio cuando se comenzaron a ver en la industria profundas desvinculaciones de personal, que si bien pueden incidir en mayores costos iniciales por las indemnizaciones, luego se convierten en un ahorro.

La fuerza laboral hoy es uno de los principales factores que explican el alza de costos en el sector minero. Entre 2005 y 2014, los costos de operación -C3, que incluyen depreciación, costos indirectos y costos financieros netos- pasaron de US$ 90 centavos por libra a US$ 217 centavos, y esto se explicó fundamentalmente por el aumento en el precio de los servicios y otros gastos (28%), y por el encarecimiento de la fuerza laboral (21%).