La caída del precio del cobre en una industria afectada por altos costos -sobre todo laborales y de energía- ha golpeado fuerte las inversiones mineras. Este año se han suspendido proyectos por US$ 43.023 millones en el sector que mayores ingresos le reporta al fisco.

Hace dos semanas, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) actualizó su cartera de inversiones y sacó de la lista una serie iniciativas por reestructuraciones. Se trata del proyecto Jerónimo, Lomas Bayas III Sulfuros, Tovaku, Lobo Marte, Inca de Oro, Volcán, Cerro Casale, Collahuasi Expansión Fase III y Ampliación Los Pelambres IV. Pero hay más.

La semana pasada, Barrick Gold aportó lo suyo, al ingresar al Sernageomin un plan de suspensión temporal de su proyecto binacional Pascua Lama, que considera una inversión total de US$ 8.500 millones, de los que ya se han utilizado unos US$ 5 mil millones. Según comentó ayer el presidente de la minera canadiense, Kelvin Paul Michael Dushinsky, la empresa está impulsando una reducción significativa de sus costos, para adecuar a Pascua Lama a un estado de paralización. La construcción de esta iniciativa fue paralizada en 2013, pero hasta la fecha la empresa ha debido destinar importantes sumas para cumplir con los compromisos establecidos en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).

Por otro lado, este miércoles la también canadiense Capstone anunció la detención de su proyecto Santo Domingo, de US$ 1.800 millones. Según explicó el presidente, Dareen Pylot, la incertidumbre sobre la dirección de los precios y la capacidad de la compañía para financiar el proyecto hicieron que la conservación de capital se volviese prioritaria.

Por lejos la zona más golpeada con todas estas paralizaciones es la Región de Atacama. De los 13 proyectos detenidos, ocho están en esa zona, lo que equivale al 56% del monto total.

En la industria comentan que este fenómeno aún está lejos de terminar, dado que recién hacia fines de 2017 se estima una recuperación del precio del cobre. Con todo, la suspensión de proyectos a nivel mundial hará que la oferta de cobre sea cada vez más acotada, lo que haría rebotar con más fuerza el precio del metal en el futuro.

Andina 244 y Corredor: los reestructurados

Hace dos semanas, El Morro, propiedad de Goldcorp, anunció que se uniría al proyecto también suspendido de Teck, Relincho. En una medida inédita, informaron que combinarán ambas iniciativas ubicadas en la Región de Atacama y que ahora se llamaría Corredor.

En forma individual, el Morro consideraba una inversión de US$ 3.900 millones, mientras que Relincho demandaba otros US$ 4.500 millones. La combinación permitirá una reducción de la inversión de US$ 5 mil millones, ya que Corredor prevé una inversión total de US$ 3.500 millones. Según explicaron tanto Teck como Goldcorp al momento de este anuncio, la fusión les permitirá reducir considerablemente los costos, disminuir la huella ambiental y ofrecer mayores retornos financieros a los accionistas.

Expansión Andina 244 de Codelco, por su parte, era el único proyecto estructural de la minera estatal que aportaría producción, dado que los demás solo ayudan a mantener los niveles. Sin embargo, este lunes retiraron el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto con el objetivo de reformularlo por completo.

La estrategia será hacer un proyecto más barato y en menor plazo. La inversión estimada era de US$ 6.800 millones, y en la estatal han señalado que pretenden reducir ese monto a cerca de la mitad. La reformulación de Andina podría permitir que el proyecto entre en operaciones aproximadamente en 2021.

Codelco se encuentra haciendo una revisión profunda de su cartera de inversiones con el objetivo de priorizar aquellas que están más avanzadas.

Presión
Los costos laborales de la minería chilena son uno de los más altos del mundo.

US$ 8.500 millones
es la inversión total considerada para Pascua Lama
, el mayor proyecto entre los paralizados.

La semana pasada, Barrick oficializó ante el Gobierno la solicitud de suspensión temporal.

56%
del monto total de las iniciativas detenidas está en la Región de Atacama, la zona más afectada.

2017
es el año en que, según las proyecciones del mercado, se podrían notar los primeros signos de recuperación del precio del cobre.

Fuente:
Economía y Negocios
El Mercurio